Cada región es reconocida por algo que la lleva representando por muchos años; en esta ocasión estamos frente a una de las fiestas más representativas de un municipio de Chiapas, en el cual yace una sintonía en el ámbito religioso, cultural y principalmente social, esta celebración funge como una tradición que se ha venido preservando y forma parte de su identidad, muchos pueblerinos crecen con esta cultura, pero muy pocos se han preguntado la verdadera razón por cual lo hacen; hay que tener en claro el proceso el cual fue adaptándose con un sincretismo religioso, obviamente no en gran medida como otras regiones, pero la evolución de este proceso ha unificado varios aspectos que sería importante destacar; existen varias definiciones que se le otorga, pero principalmente nos centramos en uno de los más importantes que fue escrito en el libro Chiapas, por Fábregas en 1989.
“Un ritual de identidad que preserva - Como ritual practicando- la estructura de la comunidad y a través de ello, guarda identidad, no sin dar paso a las transformaciones que resultan de la dinámica de la sociedad contemporánea”.
Este acto se lleva a cabo a inicios de año, exactamente del 8 de enero hasta el 23 de febrero, teniendo una cronología bastante definida que hace partícipe a todo el pueblo, ya se ha mencionado pero es importante plantearlo, cada comarca a la llegada de los españoles se le fue entregada un santo en honor de cuidar a la sociedad, estos se les conoció como santos patronos; en Chiapa de Corzo se le entrega un San Sebastián al cual se le edifica un templo que se erige en el siglo XVII, un punto importante por remarcar es que durante este acto cívico no solo se le brinda homenaje a él, si no al Señor de Esquipulas y San Antonio Abad, cada uno tiene su día de celebración, esto ocurre dentro de las fechas antes planteadas.
Durante este periodo tradicional ocurren programas establecidos por la comunidad realzando acciones que tienen un significado importante para la región, un ejemplo claro y el más importe es el de los llamados Parachicos, los cuales tienen una historia bastante significativa: Se dice que una mujer hacendada proveniente de Guatemala tenía a su niño muy enfermo y no sabía qué hacer, a sus oídos llegó que en la provincia de Chiapa existía un “Curandero” el cual podía sanar al infante; todo el pueblo se preparó para la llegada de Doña María de Angulo con su hijo; a su arribo entro con su servidumbre y personas a disposición, gritaban “Abran paso, ahí viene Doña María”.
En efecto, logran curar al pequeño con un yerbero de cerro brujo, le sugiere llevarlo a los baños de Cumujuyú, tenía que bañarse con esa gua durante nueve días para que se curara, en efecto se cumplió su palabra; ella queda muy agradecida con los pueblerinos; años más tardes se entera que ocurre una gran crisis pues no estaba yéndole muy bien con su materia prima al pueblo de Chiapa, así que regresándoles el favor a aquel pueblo que le ayudó con su hijo enfermo, armo unas despensas, maiz, cualquier tipo de producto que pudiera ayudar y se los empieza a regalar, pero no olvidando a los niños para alegrar el momento, un sector de la población armando un baile dedicado a estos pequeños como medio de entretenimiento, a lo cual hoy se le conoce como “Parachicos” (los cuales nos representan como patrimonio inmaterial de la humanidad).
Así mismo hay otras expresiones como son los Chuntaes que dan inicio a toda esta celebración el primer día de la fiesta, estos son hombres de diferentes edades que se visten de mujeres y recorren las principales calles de la ciudad, su nombre proviene de la lengua chiapaneca que significa Sirviente, su origen es un poco diversificado debido a que fue formando parte de un proceso oral que ha ido tergiversando a lo largo del tiempo y creando confusión, una de estas definiciones del historiador Gerardo Madrigal especificó que de acuerdo a los relatos de pueblerinos, lo antiguos Zoctones se disfrazaban de mujeres para salir a trabajar, a laborar, para no ser sometidos por los españoles, así mismo regresaban con el mismo atuendo a su hogar. Estos Chuntas portan en la cabeza una canasta de fibra natural adornada de banderas coloridas, portando naguas de diferentes tonos y una blusa bordada en listones de colores fuertes; todos pueden disfrutar este magno evento sin importar de donde seas, al son de la marimba y con fuegos artificiales rodeando toda la ciudad se divierte sin medida alguna.
A parte de lo antes mencionado existen otros fundadores de la tradición como lo son los creadores de los altares domésticos, artesanos que se encargan de elaborar coloridos atuendos así como los accesorios de los Parachicos pues estos llevan una máscara labrada en madera, al igual que el adorno que se conoce como un acabado de laca tradicional de la región, mismamente es importante la mención de los patronatos, comerciantes, eclesiásticos y todo el pueblo en general. Destaca los sones chiapanecos que se bailan con fervor en toda la localidad, disfrutando su maravillosa gastronomía con platos típicos, cabe recalcar que no se debe olvidar el importante pozol de cacao.
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