Cualquier escenario es propio para practicarlo, para vivirlo, para sentir esa pasión.
Puede ser en el parque, en la estrecha calle o en el monumental estadio.
Puede llamársele el pasatiempo del barrio o el acontecimiento que reúne un mundo cada cuatro años.
Sea como sea es el fútbol. La mayor de las emociones.
Y las mejores obras de arte futboleras se exponen en el museo denominado “Copa Mundial”. Permítaseme decir que esta fiesta futbolera será el anuncio publicitario de gran formato.
A manera de analogía desarrollaré estas líneas.
En estos colosales anuncios el publicista debe tener toda su atención para que logren un buen funcionamiento.
La publicidad de gran formato es similar a la Copa Mundial. No se trata de juegos amistosos o partidos de liga nacional, no, se trata de publicidad en medios de comunicación que al mismo tiempo son un producto y un punto de venta.
Por otro lado, la prensa, es un medio de comunicación que puede ser utilizado por los enormes, los grandes, los medianos, los pequeños y los minúsculos. Va dirigido a una gran segmentación geográfica y a una relativa segmentación económica, social, profesional y cultural. Como el pasatiempo del barrio…
Así mismo, la revista –un medio de mayor rango a la prensa-, una publicación especializada que otorga prestigio al anunciante. Como lo hace la Copa Mundial. Quien a ella califica se viste con el uniforme del prestigio.
La flexibilidad es la diferenciación que poseen los anuncios de gran formato.
Las diversas posiciones que un anuncio puede ocupar. Algo similar a los jugadores de la escuadra. Unos están en la media cancha, otros en los laterales, unos más al fondo.
La publicidad exterior, por tanto, se califica como la publicidad que presenta una gran espectacularidad en el predominio de imágenes. Tal como la porra, los seguidores del equipo, los que se hacen parte de él portando la camiseta.
Las variables de soportes publicitarios como el cartel, el mural, la valla, la banderola son un juego de fútbol con ciertas reglas distintivas, como el futbolito, el fútbol rápido, el fútbol de mesa…
Independiente, para el texto publicitario que estos medios manejan, deben considerarse dos aspectos importantes: distribución y tipografía. Es decir, el reparto de jugadores en la cancha (4-4-2) y la táctica (ofensiva o defensiva). El conocer estos dos elementos provocará un juego de emoción.
Finalizando, las cuestiones de redacción, conocimiento y manejo del lenguaje, así como el de imágenes, deben ser aspectos contemplados por el publicista, ya que es el director técnico del equipo que busca la calificación.
Todos los medios, junto con sus características y oportunidades que proporcionan, son factores que el publicitario deberá tener en cuenta a fin de crear un anuncio cuya lectura no sólo sea cómoda (tener el balón), sino que además esté regida por la armonía (espectáculo); armonía cuyo fin es contribuir a la eficacia comunicativa y persuasiva para llevar al consumidor al punto culminante: la compra (el gol, ese atributo que hará siempre de una tarde lluviosa de verano todo un pasatiempo de barrio).
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